El Palacio de los Palma es una construcción asentada sobre un antiguo solar. Ahí estaba el convento del Espíritu Santo de la Orden Dominicana. Pero, años después se añadieron algunas dependencias. Más concretamente, durante el Barroco a finales del siglo XVIII.
El Barroco destaca por la búsqueda de la inestabilidad y del movimiento. Nace como una contraposición ante lo clásico. De ahí que quiera despertar su originalidad y expresividad en sus obras arquitectónicas. Por eso, el Palacio de los Palma tiene elementos tan complicados y preciosos de admirar. Algunos de los elementos más característicos de la arquitectura barroca son:
Los distintos estilos de arcos. Juegan con los arcos de medio punto, mixtilíneos, elípticos, ovales… Buscan salir de la sencillez y ofrecer a los visitantes nuevas formas de ver la arquitectura.
Ocurrió lo mismo con las columnas. Para dejar atrás las columnas de orden clásico y crear grandes obras. De ahí surgieron las columnas salomónicas, es decir, la columna por excelencia del Barroco.
Por último, aunque puedes encontrar otros muchos elementos, queremos destacar los juegos de luces y sombras. Algo que en el Palacio de los Palma podrás apreciar durante tu visita o estancia y que lo hace aún más especial.
